Las Veedurías Ciudadanas constituyen una instancia a través de la cual los propios ciudadanos actúan para controlar los procesos electorales y contribuir a su transparencia.
 

Las campañas electorales se dan en el marco de una ciudadanía desinformada de sus derechos y obligaciones como electores, desinteresada por la cuestión de lo público y alejada de la política.
El programa Córdoba con Responsabilidad Electoral promueve la participación ciudadana y se convierte en una herramienta de vigilancia sobre los procesos preelectoral, electoral y postelectoral y de control de la futura gestión municipal. 

La iniciativa aspira a que la democracia pase de ser una cuestión meramente formal y se convierta en una práctica realmente participativa.  El proyecto busca mejorar el debate público, aumentar la información sobre los candidatos, favorecer la renovación de líderes políticos y transparentar el acto electoral.

Por ello, compromete a los candidatos a que firmen un acuerdo público para que sus votantes conozcan sus antecedentes, el estado de sus bienes y cómo financian su campaña. En ese acta, asumen públicamente que cumplirán sus promesas electorales.

El proyecto Córdoba con Responsabilidad Electoral -inédito en la provincia pero con antecedente en otros lugares del país y del mundo- fue realizado durante las elecciones en la localidad cordobesa de Mendiolaza.

El proyecto prevé trabajar desde lo micro o la realidad política más cercana al ciudadano -hacia lo macro- en tres etapas: preelectoral, electoral y postelectoral.

La preelectoral se inicia a través de la conformación de grupos ciudadanos que realizan entrevistas a los candidatos con el objetivo de brindar mayor información sobre los mismos y sus propuestas (Banco de datos) al resto de la ciudadanía y de organizar espacios de encuentro con los candidatos. De esta forma, los partidos políticos serán invitados a las primeras reuniones para que conozcan y firmen un acta acuerdo con los ciudadanos, marco sin el cual se dificultarían las actividades. Luego, el día del acto electoral, grupos ciudadanos monitoran el mismo para así registrar posibles hechos fraudulentos. En la etapa postelectoral, se firmará con el candidato electo un acta acuerdo sobre las principales líneas de políticas públicas que ambos acordaron para los futuros cuatro años de gobierno, así como la forma de comunicación que desarrollarán para facilitar un sencillo mecanismo de monitoreo. Se utilizarán medios locales, especialmente las radios, para difundir la importancia del acto electoral, y la existencia de estas herramientas de información.

Toda la información resultante durante el proceso de ejecución del proyecto servirá como material para la realización de un anteproyecto de ley en contra del clientelismo político.